Ha sido San Valentín, santo repudiado, deshuciado del calendario como españolito de su piso en 1969, que a la Iglesia le dio por limpiar el santoral de santos legendarios… No sé hasta qué punto distinguirán esto es leyenda y esto no, habiendo milagros de por medio… pero bueno. En su lugar el 14 de febrero ahora es (entre otros menos populares) de San Cirilo y San Metodio, hermanos y patronos de Europa. No me caen mal… San Valentín casaba soldados pese a las órdenes del Cesar, cosa bonita y romántica donde las haya… pero San Cirilo y San Metodio son santos ilustrados, cultos, con carrera, muy eruditos ellos. Crecidos entre libros en la gran biblioteca familiar. Catedráticos y todo. Y para que mejor me caigan, inventaron el alfabeto cirílico (o un precursor, mezcla del griego y las lenguas eslavas, llamado glagolítico) para traducir la liturgia del latín y hacerla accesible a los pueblos que evangelizaban. ¡Eran colegas de la traducción y la interpretación! Ahí queda eso.
Así visto, no está mal celebrar el 14 de febrero… Pero nada de San Corte Inglés y esos tópicos, si no como un día de las lenguas.
Frikada con deformación profesional a parte, ¡Viva San Valentín!. Sin flores, sin Corte Inglés,… un poquito como excusa para celebrar el amor. El amor romántico de pareja o lo que caiga, el caso es celebrar. ¡Que el corazón no se pase de moda!
Total… que me dio por las rancheras y llevo todo el día oyendo mariachadas (mi padre cantaba muchas). Hasta que volví a mis tiempos usando esta canción como tránsito entre dos estilos: Vargas con Sabina. Y es una buena canción para cualquier día, incluido el de los enamorados o cuatro días después. Pinchar aquí para escucharla.
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Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no lastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas,
Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.
Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario me tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.
Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.
Que no se ocupe de tí el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.
Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.
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Ah, que no se me olvide. Además, el 14 de febrero es el Dia Europeo de la Salud Sexual. Así que ya sabéis…
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